Dirección: David Slade.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 113 min.
Género: Terror, thriller.
Interpretación: Josh Hartnett (Eben Oleson), Melissa George (Stella Oleson), Danny Huston (Marlow), Ben Foster (el extraño), Mark Boone Junior (Beau Brower), Mark Rendall (Jake Oleson), Manu Bennett (Billy Kitka), Megan Franich (Iris).
Guión: Steve Niles, Stuart Beattie y Brian Nelson; basado en la novela gráfica “30 días de noche” de Steve Niles y Ben Templesmith.
Producción: Sam Raimi y Rob Tapert.
Música: Brian Reitzell.
Fotografía: Jo Willems.
Montaje: Art Jones.
Diseño de producción: Paul Denham Austerberry.
Vestuario: Jane Holland.
Estreno en USA: 19 Octubre 2007.
Estreno en España: 8 Febrero 2008.
No voy a malgastar demasiado tiempo comentando esta película.
Está basada en un cómic, cuyo guión es original, está bien dibujado y mejor resuelto. Un grupo de vampiros deciden atacar una pequeña localidad donde durante 30 días el sol no se asoma ni un minuto. No pueden quedar supervivientes.
Ahora, lo pasamos a una película. ¿Y qué hacemos?. Vamos a cambiar el guión para hacerlo más comercial. Eso qué quiere decir. Pues quitemos la mitad del argumento, que ya no es que tenga mucho, pues ahora menos. Vamos a cambiar a los protagonistas. No, no puede haber un matrimonio feliz. Tienen que tener problemas, tienen que arreglarse sólo en los momentos de tensión, y tiene que haber momento lacrimógeno. Por supuesto, el prota tiene que tener a su cargo a una o dos personas más débiles. La sucesión temporal tiene que ser inexistente y vamos a meterle lagunas, incoherencias y quitemos la lógica de Barlow. ¿Para qué necesitamos credibilidad?. Tenemos monstruitos gritones, que asustan mucho, y sino, aumentamos el volumen de la música cuando queramos que el espectador salte, y ya está. ¡Ah, y tiene que haber niños en problemas!. ¡Es que nadie piensa en los niños!.
En todo este desatino hay un par de cosas que sí me gustaron. Los actores no lo hacen mal (lo poco que les dejan hacer), los vampiros estéticamente me gustan (aunque yo hubiera sustituido los gritos que me recuerdan a soy leyenda, por vampiros olfateando a sus presas) y el pueblo en general recuerda bastante al del cómic. La lengua vampira me recuerda mucho a la de Underworld, pero en fin.
Resumiendo, gran decepción. ¿Tanto les cuesta mantener una buena historia?. ¿Arriesgar un mínimo?. ¿Meter coherencia?. ¿Sucesiones de acontecimientos con un mínimo de uso de razón por parte del guionista?.
Mi sugerencia: no vayáis a verla. Es carne de una tarde aburrida de domingo.